jueves, 12 de abril de 2012

LIBELULA HUERTA

LIBÉLULA HUERTA, AGRICULTURA ECOLÓGICA PERIURBANA EN AVILÉS

En estas dos últimas décadas, diversas asociaciones y grupos de consumo formados por residentes en zonas urbanas se han organizado para disponer de terrenos donde ubicar una huerta propia. Algunos grupos han terminado desapareciendo, otros han avanzado y aumentado el número de miembros, y varios de ellos se han unido para formar estructuras más complejas. Libélula Huerta, que se encuentra en el extrarradio urbano de Avilés, es de las últimas en llegar y después de seis años ha afianzado su presencia en el entorno de la ciudad industrial. Además del trabajo en una huerta ecológica de unos 8.000 m2, organizan talleres y charlas sobre agroecología, actividades de puertas abiertas y voluntariados. La asociación Libélula Huerta está constituida por una veintena de consumidores más la productora, Susana Ruiz Franco, que resume Libélula Huerta como “intentar acercar la gente a la tierra y la gente a la gente.”

¿Cómo se organiza Libélula Huerta con los asociados?

Bueno, tenemos una cuota para los asociados de 30 € al mes, se trata de una cesta cerrada que se entrega semanalmente con los productos de temporada. En primavera y en invierno es cuando la cesta es menos variada y en verano y otoño cuando son más abundantes. Cuando tengo excedentes sí que se le pone un precio concreto al producto en cuestión. Por ejemplo, excedentes con productos ‘estrella’ de la huerta como las calabazas, los puerros, los canónigos y algunas veces fabas o acelgas.

¿Con cuántos asociados cuenta la huerta para ser sostenible económicamente?

Para darle sostenibilidad económica al proyecto con las cuotas de 30 € de las 20 personas que están asociadas pues no nos daría. Lo que hago es poner a la venta los excedentes a través de venta directa en diversos grupos: la histórica asociación La Osa (Gijón), que ya está presente en toda Asturias, o a tiendas especializadas como Manduca en Avilés, o al grupo de consumo Ecocestu...

¿Se nota una tendencia al alza en el consumo de productos ecológicos?

Sí, ligeramente desde hace dos años yo diría que ha subido el consumo de productos ecológicos. Va creciendo paulatinamente la demanda. Por ejemplo a raíz de la formación del grupo de consumo Ecocestu que es muy activo y reúne a bastantes personas interesadas. O a raíz del movimiento del 15M del año pasado pues también se ha notado un incremento. Se ha puesto además en contacto directo gente interesada con los propios productores en Asturias, o el caso mismo del FAS (Foro Asturias Sostenible) que ha reunido a ganaderos y ahora a agricultores ecológicos.

Sin demanda poca oferta puede haber.

Para que crezca el número de productores tiene que haber un número suficiente de consumidores concienciado. Ahí radica uno de los puntos clave en todo esto. Cambiaría todo mucho si la gente en general tomara conciencia de su salud y de lo que come. A la vez, también se ha abandonado algunos hábitos de consumo que antes eran de lo más común, por ejemplo, las calabazas, acelgas, nabos, que antes eran de consumo continuado y que ahora la gente se ha desacostumbrado a elaborar platos con estos productos. Es cuestión también de educar en los hábitos de consumo.

¿Cuál es el perfil tipo de los asociados?

Son mujeres de la zona que no vienen de movimientos sociales ni nada parecido, pero que tienen un nivel de conciencia y de compromiso alto. La verdad, no es el esquema típico. Son mujeres que iban al mercado y que les debí caer simpática cuando hacíamos la campaña de difusión y que poco a poco se fueron enganchando a la asociación.

¿Cómo se rige la entidad?

Las asambleas son el máximo órgano rector, de decisión, de la huerta; en donde se decide cómo invertir los recursos, qué está funcionando bien, qué es lo que está funcionando mal, etc. Realmente hay mucha participación. Por otra parte, vienen muchos voluntarios a trabajar a Libélula Huerta, a través del WWOOF (World Wide Opportunities on Organic Farms) organización que trae voluntarios de todo el mundo para colaborar en las huertas ecológicas. Y también de Helpx. Ambas son redes que organizan y coordinan las labores de voluntariado a cambio de alojamiento y comida. Aquí en particular han venido prácticamente de todos los lugares del mundo.

¿Y con Asturias se han hecho proyectos de voluntariado o de prácticas?

Estamos ahora pendientes de llegar a un acuerdo para traer a estudiantes del módulo de agroecología para que realicen aquí las prácticas obligatorias que tienen que desarrollar en tres meses. Me parece muy interesante y personalmente me interesa porque estás en contacto con los que pueden ser futuros agricultores en Asturias. Consiste en darles la plataforma física para que ellos desarrollen las prácticas. Ellos tienen que desarrollar aquí todo lo que han aprendido, así que en este caso es un aprendizaje mutuo y de intercambio de conocimientos

martes, 3 de abril de 2012

GRANXA FAMILIAR

UNA RED DE GRANJAS FAMILIARES POR LA SUPERVIVENCIA DEL MUNDO RURAL GALLEGO



En todas las nuevas y diversas redes de consumo alternativo y/o ecológico uno de los pilares básicos es la eliminación de intermediarios entre el productor y el consumidor. De esta manera, a la vez que no se encarece el producto artificialmente, hay posibilidad de establecer una relación más directa entre productor y consumidor, además de poder conocer en profundidad el origen y la forma de elaborarse lo que se consume. La red Granxafamiliar, que agrupa a una veintena de pequeñas granjas tradicionales en Galicia, profundiza en este diálogo y busca incentivar este tipo intercambio. Tanto para la salud y el conocimiento del consumidor como para revalorizar el mundo rural gallego, un rico patrimonio que no podemos abandonar en el olvido. Su coordinador, Carlos Ferrás, es profesor de Geografía Humana y dirige el Grupo de Investigación Sociedad, Tecnologías y Territorio (www.gist.es) de la Universidad de Santiago de Compostela, un grupo interdisciplinar donde trabajan desde profesores e investigadores de ciencias económicas, ciencias de la comunicación e ingeniería informática hasta diseñadores gráficos.



¿Cuándo surge la idea de Granxafamiliar? ¿Cuál es el planteamiento inicial?

Granxafamiliar nació a partir de una investigación sobre la agricultura familiar en Galicia e Irlanda llevada a cabo en el año 2004. Fueron visitadas y estudiadas 360 granjas familiares en Galicia y otras tantas en Irlanda. Comprobamos que la producción tradicional de autoconsumo de las familias rurales en Galicia está fuera del mercado, tiene grandes cualidades naturales y de sostenibilidad ambiental y social, y representan una gran oportunidad para impulsar el desarrollo rural y frenar el declive y despoblamiento de miles de parroquias y aldeas. El planteamiento inicial estuvo relacionado con el objetivo de promover flujos económicos de la ciudad al campo promoviendo la comunicación directa entre las granjas familiares y los potenciales compradores urbanos. Para ello creamos una página Web que funciona como interlocutor tecnológico entre las partes donde se ofrecen videos, sonidos y fotografías acerca de su vida, productos, precios, sistemas de envío, etc. Todas son granjas localizadas por Galicia.



Explícanos por qué es importante una iniciativa así para Galicia.

Porque dignifica y vence el aislamiento tradicional de las familias rurales productoras de alimentos; en Galicia tenemos decenas de miles de granjas familiares que conservan el tradicional ‘policultivo’ y cosechan todo tipo de hortalizas, recolectan diversidad de frutos de todo tipo, producen diversidad de carnes de una enorme calidad y que durante generaciones alimentaron a las propias familias. Hoy en día este producto de altísima calidad asociado al minifundio y a un estilo de vida y cultura propio puede ser una posibilidad real de riqueza para la gente del mundo rural si somos capaces de comercializarlo de forma sostenible. Granxafamiliar es importante para Galicia porque potencia un modelo de producción respetuoso con el medio ambiente, protege la salud social, y se fundamenta en una relación de comercio justo entre el comprador y el vendedor.



¿Qué tipo de colaboración (intercambios, asesoramiento, apoyos) existe entre las distintas granjas de la red? ¿Celebráis reuniones periódicas entre las diferentes granjas?

Efectivamente, se van creando colaboraciones mutuas, apoyos, intercambios de información, etc. Se utiliza de forma muy interesante el correo electrónico de Granxafamiliar entre las familias productoras y entre estas y los clientes, los cuales cada vez más se interesan por visitar la granja para conocer el proceso de producción y para establecer relaciones directas. Estamos trabajando e impulsando lo que denominamos trazabilidad por confianzas entre el que compra y el que vende. También celebramos reuniones periódicas pues hemos creado la Asociación para el Desarrollo de la Agricultura Familiar (ADAF) a la cual la Universidad de Santiago ha cedido gratuitamente la gestión de la marca Granxafamiliar. Es la propia asociación la garante de la marca.



¿Qué planes a corto-medio plazo tenéis pensado para la red?

Estamos trabajando en la oferta de productos ecológicos envasados marca Granxafamiliar; siempre bajo los principios de la salud, el respeto medioambiental y la justicia social. Prácticamente será inmediata la oferta de mermeladas de autor, cocinadas por un afamado cocinero gallego, que recuperan recetas tradicionales gallegas, además de una salsa de tomate de la abuela típica de los fogones de los antiguos hogares rurales de Galicia. Todos estos productos proceden de los productores de Granxafamiliar. Tenemos en marcha una Web de turismo alternativo www.galiciaautentica.org que promueve la visita a las granjas y a su entorno paisajístico y etnográfico de una forma muy diferente a lo que se acostumbra a ver entre la oferta turística, además de, por ejemplo, un programa de actividades de escolares en las granjas.



¿Sería exportable a otras zonas del país? Y, en ese caso, ¿qué requisitos debería cumplir?

Granxafamiliar sería perfectamente exportable a cualquier región o comarca de España o de fuera. Sería muy interesante buscar la conformación de redes y de hecho la Universidad de Calabria en Italia está desarrollando lo que será Granxafamiliar en su país bajo el nombre de Il Giardino Familiare. Son pasos que debemos dar y desde la Universidad de Santiago estaremos encantados en explorar esta posibilidad con interlocutores interesados en España. Tenemos el software, las metodologías y la experiencia y no tenemos ánimo de lucro.

RECUPERACIÓN DE LA OVEJA XALDA

Recuperación, conservación y fomento de razas autóctonas: la oveya xalda



“La xalda es una oveja de origen celta lo mismo que la Ouessant de la Bretaña, la Cochddu (negra galesa) del País de Gales, la Morite (oveja de los páramos) de las Islas Shetland en Escocia, la Skudde, la Weibe Gehörnte Heidschnucke y la Moorschnucke de Alemania.”



(Antón Álvarez, ‘Les races autóctones del Principau d’Asturies’)



Antón Álvarez Sevilla es un experto en razas domésticas autóctonas europeas. Y particularmente de las asturianas. Del poni asturcón, de la vaca roxa, de la pita pinta, de la cabra bermeya o de la oveya xalda. De esta última nos habla con pasión en esta entrevista el que es el actual secretario técnico de ACOXA (Asociación de Criadores d’Oveya Xalda).



¿Cuándo se despierta tu interés por la oveya xalda?

Cuando buscábamos caballos asturcones en la década de los 80, en diversos montes de Asturias, veíamos continuamente el ganado que habitaba por la zona. Pues bien, concretamente en 1981 en el Concejo de Allande, en una zona que podríamos definir como si fuera el fin del mundo, en donde veías montañas y montañas y no veías ni una sola casa -y donde observamos manadas de caballos semisalvajes- cerca del precioso pueblo de El Rebollo, vimos un rebaño como de unas 100 o 110 ovejas que nos llamó la atención, eran ovejas muy pequeñinas y varias de ellas negras. Evidentemente, no nos pudimos ni acercar a ellas porque nos salieron dos perros. Ahí es donde me di cuenta que esas ovejas eran del estilo de las que yo recordaba que transitaban antiguamente con ellas los vaqueiros.



Y no se parecían a ninguna otra.

Claro, nos dimos cuenta que no se parecían ni a la carranzana, ni a la latxa y mucho menos a la churra o a la merina. Las describí en el boletín de Zootecnia en 1982 y las cité como el último rebaño de estas ovejas que había visto. Afortunadamente, después aparecieron cuatro o cinco rebaños más, pero en ese momento me había movido bastante y podía decir que ni en el oriente ni en el centro de Asturias quedaba nada parecido.



¿El pastor cómo las llamaba?

Oveyes de monte. Ellos no las conocían como xalda. Y la verdad, la forma de verificarlas como tal, han sido siempre las fotografías disponibles de la época. Podríamos decir que eran el notario en esos tiempos. La fotografía más antigua que tengo constancia y guardo de estas ovejas está tomada en el oriente asturiano, en Llanes, en 1891. Tres paisanos con un rebaño de unas 60 xaldas delante de ellos.



Cuando haces esta descripción, ¿qué cantidad de xaldas estimas que quedan?

Yo calculo en ese momento unas 200, luego afortunadamente recabamos más datos, más información, y quedaban algunas más. Pero compáralas con las 600.000 que según los registros había hacia 1876. Y cuenta que cuando creamos la asociación nos pusimos a trabajar con más de setenta.



Además, hay detrás una larga labor de investigación con los paisanos.

Los paisanos son un caudal de inteligencia y a la vez son un caudal de ignorancia. Así que siempre tenemos que seleccionar, que filtrar la información. No porque un paisano sea el más viejo del pueblo será el que mejor documentación tenga. Para nada. Después tenemos paisanos que guardan una memoria prodigiosa.



¿Cómo definirías para el profano a la oveya xalda?

La oveya xalda es de tal forma que para mí es la oveja de los dibujos animados. Si hubiera que hacer una caricatura para las ovejas yo escogería la oveyina xalda. Lo mismo que en vacas cogería a la vaca casina [la asturiana de montaña]. Es una oveja que pertenece a un tronco diferente a las que existen en la Península Ibérica, la subespecie es Ovis aries celticus. Se parece mucho a algunas que hay en Escocia o en la Bretaña francesa y, de hecho, estudios genéticos corroboran el tronco celta. Se caracteriza por su pequeño tamaño, las orejas pequeñas, generalmente con lana negra o rojiza y con un perfil de la cara chato.



Cualquier criador, ganadero, pastor tiene que enfrentarse con el factor lobo, ¿cómo lo ves desde tu perspectiva?

Yo creo que podemos preguntarnos según el enclave en el que estemos: ¿qué prima aquí, el lobo o las manadas y rebaños de ganado doméstico? El lobo que viva donde pueda estar, y que se conserve, claro está, pero hay que controlarlo en cuanto entra en zona de rebaños. Sin ninguna duda. Ahora se prima el lobo por encima de las razas autóctonas, y eso no puede ser. La verdad es que con mis manadas de asturcones, por ejemplo, he ayudado a mantener la población de lobos con la cantidad de animales que me ha matado.

ECOFLOR

Apicultura ecológica en la osera Montaña Palentina



Aurelio González lleva 15 años en la apicultura ecológica. Para él es una cuestión de conciencia, de convicción y de coherencia con su práctica vegetariana, en Hatha yoga y en la sabiduría oriental. Ha llegado a trabajar hasta con 14 variedades de mieles y 1200 colmenas. Hace trashumancia: Asturias, Cantabria, Palencia. Distribuye en buena parte del territorio nacional: País Vasco, La Rioja, Burgos, Cantabria, Asturias, Madrid, Alicante, Barcelona... Empezó un poco por casualidad a raíz de un enjambre que le regaló un vecino. Desconocía del todo el tema pero se enfrascó en el estudio y se empapó como una esponja de todo libro que caía en sus manos. De tal forma que empezó a soñar todos los días con las abejas. Hace 23 años se hizo con las primeras cuatro colmenas.



¿Cuál es la clave de una buena campaña?

La clave es un gran potencial de abejas en el momento exacto del máximo de floración de la especie concreta para conseguir la mejor miel monofloral. El éxito de la apicultura es hacer la operación en el momento exacto de la floración, ni un poco antes ni un poco después. Es un reloj biológico natural que el apicultor tiene que conocer y saber interpretar para instalar las colmenas en el momento optimo, en el lugar adecuado y de la forma optima. Es una cuestión de atenta observación de los ciclos de la naturaleza y de las abejas. Digamos que las distintas climatologías dan distintas realidades apícolas. Después la experiencia te da digamos un ojo clínico para la observación. Además hay que llevar una metodología adecuada y hay que ser muy riguroso. También hay que saber encajar los contratiempos a los que te enfrenta la propia naturaleza. Siempre estás a expensas de lo que la naturaleza te quiera dar y hay que saber jugar con ello.



¿Qué temperatura pueden aguantar las abejas en invierno?

Las abejas pueden aguantar 20ºC bajo cero o hasta -27ºC como se ha dado aquí algún invierno. La clave es que tienen que tener la suficiente reserva alimenticia y la suficiente población para que la ‘bola’ invernal genere el calor suficiente dentro de la colmena.



La trashumancia juega un papel fundamental en tu proyecto.

Con la trashumancia empecé prácticamente desde el principio, trabajando a caballo entre Asturias y la Montaña Palentina. Poco después también me fui desplazando por proximidad a la zona de Cantabria. El potencial de miel de brezo que tiene este territorio palentino y la miel monofloral de eucalipto en Asturias fueron los dos pilares principales. Después me he ido especializando en extraer mieles monoflorales en otros territorios. He ido, por ejemplo, a la Rioja Baja donde hay buenos campos de tomillo y romero.



La de romero tiene un singular tono blanquecino.

Las mieles poseen tonalidades que van desde el blanco hasta el negro. La de romero y la de azahar son blancas prácticamente, la de tomillo es más ámbar.



Personalmente, ¿cuál prefieres?

Bueno, me dedico a la miel porque me gustan todas. La más exquisita para mí posiblemente sea la de brezo, quizá por esa sensación que proviene de la infancia, de ser la que tomaba de pequeño. Pero también la miel de romero o la de lavanda, que es excepcional, mieles que poseen la propiedad de la flor. Y aún más pues te diría que la de brezo de la especie Calluna vulgaris, muy difícil de conseguir con una floración tardía y corta y que te la puedes juegar si hay por ejemplo riesgo de sequía.



¿Qué especies de brezos tenéis aquí en la Montaña Palentina?

Sobre todo se utiliza Erica vagans, un brezo rastrero de la zona; pero también hay Erica australis, Erica arborea, Erica tetralix [el brezo de las turberas].



¿Siempre has comercializado bajo el nombre de Ecoflor?

Empecé con la marca ‘La Merindad’ cuando no estaba todavía en ecológico, después le puse el nombre ‘Valle de Brezo’ cuando pasé a ecológico y finalmente ‘Ecoflor’ cuando me he ido especializando en monoflorales: eucalipto, castaño, romero, lavanda... Lo elegí para que no llevara a confusión la marca ‘Valle de Brezo’ al identificarla los clientes únicamente con este tipo de miel.



Me interesa que nos cuentes la relación con el oso pardo, que por aquí tiene su población más oriental.

Sí, me encuentro en el extremo oriental de la población osera. He tenido ya muchos ataques de oso. Me han atacado en muchas zonas, así que he ido retirando las colmenas de donde he sufrido ataques. Digamos que yo pago gustosamente el impuesto revolucionario de la presencia del oso en estas tierras. Ahora, el tema de las indemnizaciones por parte de la administración es un desastre y la verdad se te quitan las ganas. Yo encantado que por aquí campee el oso porque habla mucho de la calidad de este territorio, pero todos los años me atacan unas 6 u 8 colmenas. El límite oriental territorial del oso además se está extendiendo. La administración, como quien dice, paga tarde, mal y nunca. Hay años con más actividad osera y otras con menos porque puede que tenga más alimento de bayas y frutos en el bosque. Así que lo que opto es por marcharme donde me ha atacado. En Francia, para que te sirva de ejemplo, en una semana ya se paga el 90% de los daños. En España suelen tardar entre uno y dos años.

www.ecoflores.com

ARTZAIN ESKOLA

ARTZAIN ESKOLA, LA ESCUELA DE PASTORES DEL PAÍS VASCO

La Artzain Eskola, la escuela de pastores del País Vasco, se encuentra vinculada al caserío Gomiztegi, que trabaja en extensivo con oveja latxa en el Parque Natural de Aizkorri-Aratz (Oñati, Gipuzkoa). Se trata de una iniciativa apoyada y financiada por el Gobierno Vasco que comenzó en 1997 y que en marzo de 2012 ha promocionado con éxito a su 15ª edición. La Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, organización conservacionista invitada al acto de clausura, habló con Bautista Otaegi, coordinador de la escuela.

¿Cuándo empezasteis el primer curso de la Artzain Eskola y cuáles fueron las motivaciones de montar una escuela de pastores?

Empezamos en el año 1997. En 1982, una vez pasada la Transición y formado el Gobierno Vasco, se empiezan a realizar acciones a favor del pastoreo extensivo, un pastoreo que en aquel entonces estaba en extinción, la mayor parte de los habitantes del medio rural se habían marchado a trabajar a las industrias. A la gente vocacional que permaneció en el campo se le quiso dar una salida y así se planteó durante esos años realizar un cronograma de actuaciones, entre las que entraba la de conformar las asociaciones de productores de oveja latxa y karrantzana con el objetivo de mejorar la productividad de estas razas. Dos años más tarde se montó en Arkaute un centro de mejora de machos de las dos razas de oveja. Tres años más tarde se fundó la sección de queseros del País Vasco, Artzai Gazta (Queso de Pastor), para mejorar la elaboración de los quesos vascos. Y en 1987 se crea la denominación de origen Idiazabal, que resultó un gran paraguas al que se acogieron las centrales lecheras que recogían la producción de las pequeñas explotaciones extendidas por todo el territorio que trabajaban con oveja latxa.

Con estos antecedentes ponéis en marcha la Artzain Eskola.

Sí, en 1997 nos dimos cuenta que aunque había ya un entramado social asociativo muy potente que tenía capacidad de respuesta no había relevo generacional. De esta forma, se funda una escuela de pastores muy militante, la Artzain Eskola, en la que los mejores pastores envían a sus hijos e hijas a la escuela y comenzamos a crear un modelo que se asienta en la actualización de los conocimientos junto a los manejos tradicionales del pastoreo. Todo ello con la idea de asentar pequeñas explotaciones diseminadas en todo el territorio que de esa manera se conviertan en agentes vivos que mantengan el mundo rural, trabajando con las ovejas, creando paisaje –las ovejas son los cortacésped de nuestras montañas- y creando productos de calidad.

¿Qué podrías decirnos del alumnado que acaba de salir de esta 15ª promoción de la escuela?

Bueno, pues este curso lo comenzamos el 17 de octubre, así que hemos trabajado durante cinco meses y medio. Se han matriculado once personas: un santanderino, tres guipuzcoanos, un vizcaíno, un alavés y cinco navarros. De estos once alumnos, cinco disponen de base territorial en la que operar. Puedo decir que ha habido mucha vocación. Vinieron dos alumnos con proyectos en mente de crear una producción intensiva y de manera convencional. Durante el curso han cambiado de idea y van a apostar por la diversificación de la producción, van a trabajar en un parque natural, van a acercarse y a trabajar con los guías de naturaleza, van a hacer asimismo alguna acción con el departamento del parque natural. Además han decidido hacer un obrador de pan, de magdalenas, con harinas ecológicas y, por supuesto, van a poner un pequeño rebaño, pero con la idea de que la viabilidad del proyecto no provenga de intensificar la producción sino de diversificarla, con diferentes proyectos que vayan sumando. Es de alguna forma, podría decir, como agregar biodiversidad a tu proyecto, a tu empresa o a tu cooperativa. Y siempre, claro está, con la base de la utilización de materiales autóctonos y de calidad.

¿Cómo se puede ir extendiendo la concienciación en la sociedad de los beneficios del consumo de estos productos autóctonos, artesanales, de calidad?

Esta reflexión la tuvimos en septiembre pasado en el think tank en el que tomó parte de una forma muy valiosa la directora de la Fundación, Odile Rodríguez de la Fuente. Llegamos a una conclusión en aquel encuentro, en aquella puesta en común de ideas. El punto fuerte de nuestro sistema estaba en el “buen hacer”. Por ejemplo, el conservar el saber hacer ancestral que guardan las poblaciones tradicionales. Potenciar al máximo el “buen hacer”, ya que la gran amenaza que veíamos es la falta de conocimiento de la sociedad -de los consumidores- del mal que hacen los sistemas o producciones industriales. Producciones que no tienen en cuenta ni al propio animal, ni al ser humano, ni desarrollan un mínimo de gestión sostenible territorial, pero que sin embargo disponen de las grandes herramientas: un buen marketing y dinero. Ante esto veíamos la necesidad de contar con variados agentes transversales, es decir, que la ganadería se tiene que unir a muchos y diversos agentes de la sociedad civil para interactuar y beneficiarse mutuamente. Por este motivo vemos como una gran aliada a la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, que conoce y trabaja en todos estos proyectos.

GOMIZTEGI

GOMIZTEGI, UN CASERÍO VASCO POR LA DIVERSIFICACIÓN ECONÓMICA, LA FORMACIÓN DE PASTORES Y LA DIVULGACIÓN

El caserío Gomiztegi se encuentra a unos tres kilómetros del Santuario de Arantzazu, en pleno Parque Natural de Aizkorri-Aratz. Comprado en su origen por los franciscanos del Santuario, actualmente es gestionado por la Gomiztegi Kooperatiba. Principalmente elabora de forma artesanal queso Idiazabal con leche cruda del rebaño de ovejas latxas que pastan en los prados del parque natural. Pero también ha diversificado su economía: con nuevos tipos de quesos, con la venta de corderos, la lana o con la organización de una escuela de pastores. La Fundación Félix Rodríguez de la Fuente pasó una jornada en el caserío y mantuvo una fructífera conversación con Bautista Otaegi (Batis), responsable del caserío y coordinador de la Artzain Eskola, la Escuela de Pastores del País Vasco.

Gomiztegi desarrolla actualmente diversas actividades en el medio rural, ¿puedes comentarnos cómo os organizáis?

Bueno, Gomiztegi Kooperatiba toma el nombre del caserío (baserri) Gomiztegi donde realizamos nuestra actividad, tanto la de gestión del rebaño como la actividad formativa y divulgativa. Nos organizamos a través de la Asociación Gomiztegi, en euskera Gomiztegi Elkartea, que la conforman por una parte los franciscanos del santuario de Arantzazu, que han aportado a esta asociación el rebaño, la base territorial y las instalaciones; por otra parte, Itsasmendikoi (IMK), que es el instituto de formación, inserción y desarrollo rural del Gobierno Vasco, que ahora se llama Hazi, que invirtió en las instalaciones formativas y financia a través de una licitación los programas formativos; y finalmente la Diputación de Gipuzkoa, que financió las instalaciones productivas, lo que es el ordeño mecánico, la quesería y las instalaciones en sí para los animales.

¿Con qué objetivos se creó esta asociación?

Con la creación se marcaron tres objetivos. Primero, realizar una adecuada formación, bien para los jóvenes, bien para los adultos, haciendo además una monitorización de proyectos a aquellos jóvenes que quisieran asentarse en el sector. Lo segundo sería predicar con el ejemplo, es decir, gestionar el rebaño de Gomiztegi de 330 ovejas latxas en el Parque Natural de Aizkorri-Aratz con una base territorial de 30 Has para transformar la producción en queso, en Idiazabal principalmente, a lo que hay que unir los últimos cuatro años en los que hemos estado haciendo una diversificación de quesos, comercializando los corderos a través de un label de calidad y vendiendo muchas corderas para vida, o sea para repuesto de otros nuevos rebaños en el País Vasco y en algún caso también en Aguilar de Campoo, en donde existe un rebaño de ovejas latxas procedentes de Gomiztegi. Y tercero, hacer divulgación de las excelencias de los sistemas extensivos.

¿Cuáles son los beneficios de estos sistemas extensivos según vuestra experiencia?

Por una parte, el asentamiento de población en el medio rural en estas explotaciones familiares que conforman el caserío vasco, potenciando tanto a las personas como la actividad que realizan. También trabajar con razas locales, razas rústicas que están muy asentadas y perfectamente adaptadas al medio, que gestionan un extenso territorio, ya sea público, privado o comunales. Y manteniendo además las estructuras de hace más de siete siglos, como son las mancomunidades, las organizaciones pastoriles que se mantienen hoy en día y regulan los usos de estos comunales.

Los prados que usa la cooperativa se encuentran todos dentro del Parque Natural de Aizkorri-Aratz.

Sí, son 30 Has alrededor del caserío, incluido el derecho al uso de los comunales. El parque natural en sí son 12.000 Has de bosques y pastos. Y hay una parte alta, la zona de Urbía, con 2.000 Has de pastos en la que a finales de mayo suben 15 pastores con unas 6.000 ovejas, a los que se unen también los ganaderos con unas 600 vacas y 800 yeguas y se quedan en la montaña hasta finales de octubre.

En definitiva, estáis realizando una apuesta clara por la diversificación y por la calidad.

Eso es. Lo que significa: gestión del rebaño de raza autóctona, potenciar el baserri, la unidad familiar, diversificar los tipos de queso, comercializar corderos, trabajar en la formación de nuevos pastores, en la divulgación, gestionar el medioambiente, el paisaje... De hecho, una parte del paisaje que contemplamos y disfrutamos es gracias a la actividad del pastoreo con lo cual además evitamos incendios. Hemos optado por una línea de calidad, no por cantidad, no por intensificación. Producción de calidad con denominación de origen. Para mí, la diversificación económica es totalmente clave.

¿Trabajáis la lana?

Sí, también. Estamos trabajando con un pequeño laboratorio de lanas, con dos empresas privadas. A todo esto habría que añadir la diversificación de servicios: el pastor también puede encontrar en el parque natural -o en el territorio donde trabaje- una función bien pedagógica, bien de servicio para el mismo parque. O sea, se trata de buscar la multifuncionalidad de la persona en el medio para que de esa forma pueda mantener la explotación y conservar, además, un medio rural vivo.

viernes, 23 de septiembre de 2011

GRANXA MARUXA - REBELIÓN EN LA GRANJA -

No espereis encontraros con una granja tradicional, ni mucho menos con una granjera que sigue las órdenes de un marido-farmer con tridente en mano. Tampoco se trata del típico lugar de campo donde los animales son sólo vehículos para la alimentación de los seres humanos. En Granxa Maruxa, un auténtico proyecto ecologista, puede encontrarse vacas holandesas que aprenden las costumbres gallegas y que escuchan a Mozart, exposiciones de fotografía y exquisita decoración de los ambientes.

Granxa Maruxa está gestionada por Marta Álvarez Quintero, una joven emprendedora viguesa afincada en Lugo, donde estudiaba empresariales, y que comenzó su tarea sin tener idea de la vida rural. Cuando hablamos de Marta, hablamos de una trabajadora del campo diferente y original que hace, en base a esfuerzo y dedicación, de la relación con su entorno un vínculo armónico de ida y vuelta.

Marta Álvarez Quintero sostiene que en Granxa Maruxa, transformado en su gran proyecto, la vida laboral se disfruta de muchas y variadas formas al mismo tiempo que se mantiene un trato gentil y responsable con el medio ambiente y con todas las especies que lo pueblan. De alguna manera, esta concepción revoluciona muchos de los cánones establecidos en el entorno rural.

El 15 de octubre se celebró el Día Mundial de la Mujer Rural y en Foeminas queremos ofreceros una muestra de esta experiencia que ya es todo un éxito. A continuación reproducimos la entrevista que Foeminas hizo a esta granjera tan especial.




“Tengo una vaca lechera, no es una vaca cualquiera”

¿Cómo comenzaste a trabajar en el proyecto de tu granja?

Pues mira, yo estaba acabando de estudiar empresariales en Lugo y me cogió el plan nuevo, así que me quedaban un par de asignaturas para terminar y decidí venirme a una casa que tienen mis padres cerca de la granja para no pagar piso en Lugo y acabar la carrera.
La granja estaba alquilada y hecha unos zorros, cada vez que pasaba delante de ella me daba pena ver el abandono en el que estaba. Por otro lado, vivir en la Ulloa, me enganchó completamente, su paisaje, sus gentes.
Un día aparecieron las vacas cerca de mi casa y las llevé yo sola hasta la granja, aproximadamente 2 kilómetros.
Cuando llegué a la granja, llamé a mi hermano el mayor y le dije que si era capaz de hacer eso, también iba a ser capaz de llevar la granja. El caso es que llamó a mi padre y mi padre me llamó al momento y me dijo: “neniña, adelante”.
Y en cuanto acabó el contrato, empecé yo.
En una semana, tuve que aprender el nombre de las vacas, a ordeñar, a encender los tractores, a saber lo que comía cada vaca y un sinfín de cosas que te puedes imaginar.

¿En sólo una semana?

Sí, en una semana porque después los caseros se iban. Me aprendí los corrales de todas las vacas de memoria porque no las distinguía.
Nadie quería venir a trabajar conmigo porque pensaban que iba a dejar la granja a la segunda semana.
Después encontré a un señor de nombre Daniel que dos días antes de hacerme cargo por completo de la granja me dijo que me ayudaría unos días, creo que le di pena.
Entonces, empecé en el 2000, el año que llovió sin parar, me acordaba todos los días de Macondo, porque me encanta Gabriel García Márquez.
Y ya te puedes imaginar lo difícil que me resultó todo.

Y de esa manera comenzaste una relación personalizada con las vacas...

Los primeros partos fueron muy cachondos porque no tenía ni idea de eso.
En el calendario de reproducción me ponía que tal vaca salía de cuentas por ejemplo el 7 de septiembre y ya me ves a mí todas las noches con la vaca contándole mi vida, llorando y demás hasta que paría, que podía tardar en parir 2 semanas.
Yo creo que alguna parió antes de tiempo por no aguantar mis charlas.
En aquel momento no tenía ni idea, ahora soy muy buena en partos.
Sé el día que va a parir y estamos las dos solas hasta que asoma la cabeza y entonces me ayuda Carlos, el chico que trabaja conmigo para llevar a la cría a su sitio. El parto es algo muy importante y creo que soy buena, por el hecho de ser mujer.
Las vacas paren siempre fuera, sólo compruebo que la cría venga bien colocada y dejo que dilaten, sin prisas, claro está que es importante que el ambiente sea relajado. Por eso estamos las dos solas y bueno las acompañan a veces las otras vacas que son muy cotillas.

Sé que además de ayudarlas a nacer les das un trato muy especial. Les pones música, decoras su lugar, su espacio. ¿Cómo se te ha ocurrido todo esto?

Sí, en el establo tengo un equipo de música buenísimo, que no lo tengo yo en casa. Y ellas están las 24 horas del día con música. Les encanta Mozart, se saben la discografía completa. Pero también les pongo de vez en cuando a Fangoria porque me encanta.

La idea de la decoración fue surgiendo poco a poco desciendo de una familia de fotógrafos y el mundo de la imagen lo he mamado desde pequeña. Siempre he vivido en casas muy bonitas y la granja no iba a ser menos.
Entonces como tengo que estar siempre aquí, se me fueron ocurriendo cosas para embellecer el horrible bloque.


Foto: Mary Quintero

Yo creo que estás revolucionando la forma tradicional de tratar a los animales, te relacionas con ellos como si fueran sujetos con necesidades humanas como la música, el arte, etc.

Es que las vacas son como mis hijas. Estas todos los días con ellas, te enfadas, te ríes, te emocionas y lloras.
Una vez se me murió una ternera mientras le estaba haciendo el boca a boca, fue horrible.

Me imagino que debes sufrir mucho en el caso de la muerte o la enfermedad de alguna de ellas.

Sabes una cosa: sufro un montón.
Lo peor que me ha pasado, es que tuve un vacío sanitario a los dos años de empezar y tuve que sacrificar a todas las vacas.
Mira cuando se tuvieron que llevar a todas mis niñas al matadero, me pasó algo increíble, vinieron mis padres para ayudarme en ese momento tan amargo y me dijeron que me quedara en casa. El caso es que al cabo de un rato viene mi padre y me dice que no son capaces de meter a las vacas en el camión. Pues bien, yo salí y empezaron a meterse en el camión ellas solas y en fila y a mirarme nunca me olvidaré de aquellas miradas.

Supongo que alguna de ellas hasta la ayudaste a nacer...

Sí. Al día siguiente, imagínate la depresión que tenía. Levanto la persiana y me encuentro pastando una vaca de un vecino que se le había escapado y me dio una alegría enorme.
Después volví a empezar comprando 16 vacas holandesas que claro, no entendían mi idioma.

¿Entonces las vacas tuvieron que aprender galego?

Sí, te lo juro. Fue cachondísimo, sólo sabía dos palabras en holandés. Tuve que cambiarles el nombre a todas, porque cualquiera pronuncia el holandés. En dos mese ya me entendían perfectamente, eso sí: mugen diferente. Sus hijas que ya son gallegas, pues mugen a lo gallego.

¿En serio? ¿Las vacas adquieren conductas culturales?

La verdad es que si de hecho hay estudios que lo demuestran. La gente se reía cuando se lo contaba, pero te juro que es totalmente verdad.
En Holanda deben de ser más ordenados que aquí porque sus hijas, las gallegas, ya nacieron como más bravas.

Puede ser, seguro que tus vacas holandesas incluso monten en bicicleta...

Ja, ja.

Bromas aparte estoy convencida de que tus vacas no son vacas comunes. Por qué piensas que te convertiste en un referente importante de la mujer rural, te han hecho varios reportajes y entrevistas sobre tu granja.
No tengo ni idea. Pero me gustaría que esto sirviera para que se incorporara gente joven al campo.

¿Tienes alguna ayuda económica del gobierno?

Sí. Me acogí a las subvenciones de incorporación de jóvenes agricultores y a los planes de mejora.

¿O también te sostienes con la venta de tu producto?

Me queda poco para hacerlo. Pero date cuenta que mis comienzos fueron fatales, el vacío sanitario fue un palo económico tremendo.
Ahora estoy además diversificándome: planto habas y grelos. Entonces con esta diversificación no dependes tanto de un producto solo.
Y el verano que viene tendré visitas porque me han incluido en un proyecto de la Unión Europea que se llama Cantata.


Foto: Mary Quintero

¿A qué hora te levantas por la mañana? Porque tenía entendido que comenzabas a las 9 de la mañana.

Sí, bueno me levanto antes pero empiezo a ordeñar a las 9 de la mañana porque en invierno hace mucho frío y se congelan las tuberías. Además me gusta salir, pero aunque me acueste tarde, a las 9 estoy como un reloj. Lo importante es que tienes que respetar siempre los mismos horarios.

¿O sea que se puede ser granjera y vivir la vida de cualquier mujer?

Claaaaaaaaaaaaaaaaaaroooooo. Eso es lo importante.
Además como tengo la granja muy bonita viene mucha gente a verme.

Imagino que tus amigos y amigas querrán ir a visitarte para conocer a “las famosas vacas melómanas”.
Volviendo a la pregunta: entonces tienes responsabilidades y mucho trabajo, ¿pero la vida en el campo es para ti placentera y recomendable, verdad?

Totalmente.

Eres una mujer básicamente de ciudad por lo que cuentas nunca habías vivido en el campo, ni sabía nada de él.

Exacto, en mi vida había estado con una vaca y ahora no puedo vivir sin ellas y creo que ellas tampoco sin mí.

Es casi un bolero, pero con final feliz.

Casi, casi, pero es verdad, estoy feliz.

Te gustaría agregar algo más a esta entrevista.

Sí, quisiera agregar que me gustaría que hubiera más granjeros y granjeras que estuvieran tan orgullosos de serlo como yo.
Además quería comentaros que tengo una exposición de fotografía en la antigua granja.

¿También tienes una exposición de fotografía en la granja?

Sí, mi madre es fotógrafa se llama Mary Quintero e hizo unas fotos muy buenas de la Cow Parade de Vigo. Mi madre fue una pionera de la fotografía de estudio, ahora está jubilada, su primera exposición la hizo a los 15 años en el Círculo de las Artes de Lugo. Esta exposición se llama Vacas urbanas y son 23 fotografías y pienso agregar más. El caso es que se inauguró antes la exposición en mi granja que en la Casa das Palabras en Vigo, que aún está. El 15 y 16 de noviembre hay un Congreso de Veterinaria en Lugo y me han pedido las fotos para exponerlas a la entrada.
En la antigua granja pinté cada pared de un color, violeta, amarillo, rojo… y en cada claro puse las fotos con focos, quedó de genial.


Foto: Roberto Aguete


Micaela Fernández Darriba



Información de interés:

Dirección de Granxa Maruxa
Cumbraos Nº 1, Monterroso
Contacto: granjamaruxa@hotmail.com

Verbum Casa das Palabras Exposición de Mary Quintero
http://www.verbum.vigo.org/exposicionTemporal01.php?id=32

Proyecto Cantata
http://www.cantata.eu.com/index_spain.html